Las infecciones causadas
por organismos resistentes a los antibióticos (ORAs) podrían llegar a ser
consideradas como una infección emergente, debido a que su tratamiento es cada
vez más limitado con el potencial de afectar a todas las personas en el mundo, tanto
en países con mayores recursos económicos como en aquellos en vías de
desarrollo. Al igual que cualquier enfermedad en un mundo globalizado, con
modernas rutas de comercio y alto volumen de tráfico aéreo, las enfermedades
emergentes en un lado del mundo se pueden diseminar prácticamente por todo el
planeta en tiempo real. Los ORAs no son diferentes, constituyéndose como
el“elefante blanco en la habitación”, lo que significa que es un problema que
crece en tamaño y tiene la habilidad de derribar todo el sistema de cuidado de
la salud del mundo si no se aborda de forma colectiva por todas las personas y
naciones.
El uso de antibióticos en la atención en salud es
reciente en la historia de la humanidad con el descubrimiento de la penicilina
en 1928, seguido por el uso extenso durante la Segunda Guerra Mundial. Poco
después, el Staphylococcus desarrolló resistencia a la penicilina lo
que inició el surgimiento de resistencia cuya tendencia se aceleró en las
décadas subsiguientes.
En estos días es común encontrar aislamientos
bacterianos tanto en el entorno clínico como en el ambiente con diferentes
niveles de resistencia tales como los multidrogorresistentes (MDR; resistente a
2 o más antibióticos), extremadamente resistentes (XDR; resistente a 3 o más
antibióticos), y aun más perturbador, aislamientos panresistentes, los cuales
son literalmente intratables con los regímenes farmacológicos actuales,
incluyendo terapias combinadas. La estrategia ha sido continuar la búsqueda de
nuevos antibióticos naturales así como desarrollar modificaciones sintéticas
de antibióticos existentes para recuperar eficacia. Sin embargo, al parecer la
bacteria es “más inteligente” que nosotros, debido a que es capaz de crecer
rápidamente, posee habilidades naturales de adquirir material genético
foráneo como genes de resistencia, o porque presenta elevadas tasas de
mutación inherentes durante la replicación genómica, de tal manera que han
seguido adaptándose a las nuevas presiones selectivas desarrolladas
principalmente por el uso indiscriminado de los antibióticos, por lo que su
eficacia en el uso clínico se limita cada vez más.
En términos generales, las naciones, ciudades y
personas, deben estar dispuestas a modificar comportamientos y prácticas para
adaptarse efectivamente a este creciente problema de la resistencia
antibiótica, incluyendo cambios en el comportamiento de la búsqueda de
atención, menos visitas de atención para enfermedades benignas que no
requieren terapia antibiótica, y evitar la autoadministración de
antibióticos en situaciones en que la evidencia ha demostrado un impacto
pequeño (ej. enfermedad respiratoria aguda que es muy comúnmente de origen
viral), pero también se debe buscar atención para situaciones severas que
requieren terapia agresiva (ej. infecciones del torrente sanguíneo). Los
profesionales de la salud, en general, necesitan educar a sus pacientes,
proporcionando nformación acerca de cuándo es el momento adecuado para buscar
atención y las formas de hacerlo (visitas para atención primaria vs
departamentos de emergencia). Se debe globalizar la educación para que sea
efectiva, de tal forma que todos (tanto el personal de salud como los
ciudadanos) puedan participar en los esfuerzos globales contra los ORAs.
Finalmente, la evidencia sugiere cada vez más, que
existen fuentes ambientales de ORAs, por lo que las estrategias deberían
incluir también un mejor diseño de sistemas de tratamiento de aguas
residuales en hospitales y municipalidades, así como también el desarrollo de
políticas estrictas no solo para adecuados programas de administración de
antibióticos en el entorno clínico, sino también para el uso de
antibióticos en la cría de animales y en la disposición de sus residuos.
Pasar por alto el problema creciente de la
resistencia antibiótica, conllevará a pobres resultados en la atención en salud
y pérdidas de las capacidades económicas, debido al aumento en los costos en
la atención y pérdidas en días de trabajo y productividad de personas
enfermas. Una planificación efectiva y oportuna puede salvar millones de vidas
y miles de millones de dólares, por lo que se convierte en un paso clave para
desarrollar medidas sostenibles y contener esta amenaza global ahora y en el
futuro.
Para ampliar la información presentada con anterioridad:
La FDA tiene una revisión pequeña, clara y en términos mas sencillos para entender qué es la resistencia a antibióticos, y se puede encontrar acá
Laura Catalina Bohórquez Piñeros
U.D.C.A
Facultad de Medicina.
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