La tos ferina, tos coqueluche o tos convulsiva es una enfermedad de la vía aérea respiratoria, actualmente prevenible por vacuna, es causada por Bordetella spp, la principal especie es B.pertussis.
La siguiente gráfica muestra el comportamiento epidemiológico de la enfermedad en Colombia desde 1980 a 2013 con datos proporcionados por el SIVIGILA
El protocolo colombiano para el manejo de la tos ferina define las siguientes directrices para el diagnostico clínico.
Definición clínica
Menor de 3 meses: toda infección respiratoria aguda, acompañada al menos de uno de
los siguientes síntomas: tos en accesos, estridor, apnea, cianosis o vómito después de
toser.
De 3 meses a 12 años: toda infección respiratoria con tos de más de una semana de
duración acompañada de uno o más de los siguientes síntomas: tos paroxística, estridor o
vómito después de la tos, sin otra causa aparente. O niños con de tos paroxística intensa
acompañada de estridor de cualquier tiempo de evolución.
Mayores de 12 años: toda infección respiratoria acompañada de tos prolongada de más
de dos semanas de duración y presencia o no de paroxismos, expectoración y vomito.
Bryan Andrés Buitrago Maldonado
UDCA - Medicina
Enfermedades Emergentes UDCA
domingo, 15 de noviembre de 2015
martes, 10 de noviembre de 2015
Leptospirosis ¿ Y eso qué?
Definición
La leptospirosis es una enfermedad infecciosa bacteriana de distribución mundial que en los últimos años ha re-emergido como un problema de Evento de vigilancia
Por ser una zoonosis afecta tanto a animales como a personas. En el humano la enfermedad puede ser asintomática o presentarse como una enfermedad febril bifásica con sintomatología inespecífica y autolimitada que puede durar de 5-10 días. Los síntomas iníciales característicos además de fiebre de 3 a 10 o más días de presentación, incluyen cefalea, escalofríos, vómito, cefalalgia, mialgias generalizadas, infección conjuntival, malestar y a veces, postración. Los síntomas pueden ser o no bifásicos. En su forma más común la leptospirosis adopta el aspecto clínico de un síndrome febril anictérico. La segunda fase presenta las características de la fase inmune y se correlaciona con la aparición de anticuerpos circulantes de clase IgM. En 5-10% de los casos se agregan ictericia, manifestaciones hemorrágicas e insuficiencia renal aguda, las bilirrubinas se elevan por arriba de 15 mg/dl, en tanto que las transaminasas pirúvica y oxalacética se encuentran ligeramente elevadas constituyendo la enfermedad de Weil. Otros casos presentan síntomas meníngeos o cursan como síndrome pulmonar hemorrágico que es la forma más grave y fatal descrita hasta el momento, con 25 a 50% de mortalidad asociada superando la ocasionada por el clásico síndrome de Weil. Un considerable número de enfermedades deben considerarse como diagnósticos diferenciales con leptospirosis, entre las que se cuenta influenza, malaria, meningitis aséptica, toxoplasmosis, fiebre tifoidea, hepatitis A, rickettsiosis, dengue y fiebre hemorrágica entre otros. Una asociación de leptospirosis y dengue ha sido ampliamente documentada en diferentes regiones del mundo y algunas veces coincidiendo con desastres naturales.
La leptospirosis es una enfermedad infecciosa bacteriana de distribución mundial que en los últimos años ha re-emergido como un problema de Evento de vigilancia
Por ser una zoonosis afecta tanto a animales como a personas. En el humano la enfermedad puede ser asintomática o presentarse como una enfermedad febril bifásica con sintomatología inespecífica y autolimitada que puede durar de 5-10 días. Los síntomas iníciales característicos además de fiebre de 3 a 10 o más días de presentación, incluyen cefalea, escalofríos, vómito, cefalalgia, mialgias generalizadas, infección conjuntival, malestar y a veces, postración. Los síntomas pueden ser o no bifásicos. En su forma más común la leptospirosis adopta el aspecto clínico de un síndrome febril anictérico. La segunda fase presenta las características de la fase inmune y se correlaciona con la aparición de anticuerpos circulantes de clase IgM. En 5-10% de los casos se agregan ictericia, manifestaciones hemorrágicas e insuficiencia renal aguda, las bilirrubinas se elevan por arriba de 15 mg/dl, en tanto que las transaminasas pirúvica y oxalacética se encuentran ligeramente elevadas constituyendo la enfermedad de Weil. Otros casos presentan síntomas meníngeos o cursan como síndrome pulmonar hemorrágico que es la forma más grave y fatal descrita hasta el momento, con 25 a 50% de mortalidad asociada superando la ocasionada por el clásico síndrome de Weil. Un considerable número de enfermedades deben considerarse como diagnósticos diferenciales con leptospirosis, entre las que se cuenta influenza, malaria, meningitis aséptica, toxoplasmosis, fiebre tifoidea, hepatitis A, rickettsiosis, dengue y fiebre hemorrágica entre otros. Una asociación de leptospirosis y dengue ha sido ampliamente documentada en diferentes regiones del mundo y algunas veces coincidiendo con desastres naturales.
Aspecto |
Descripcion |
Agente etiológico |
Grupo de bacterias, espiroquetas, de la familia Leptospiraceae,
genero Leptospira. Dentro de los factores virulentos de leptospira
se encuentran endotoxinas. |
Método de transmision |
Las leptospiras patogenas se establecen en los tubulos renales
de los animales, reservorios silvestres o domesticos,
principalmente roedores, y son excretadas en su orina contaminando
el ambiente, donde la bacteria puede sobrevivir semanas o
contagiar otras especies animales entre las que se encuentran las
especies adaptadas como los bovinos, los equinos, los porcinos
donde la enfermedad cursa en forma cronica, y especies
susceptibles como lo es el humano, existiendo dos formas de
transmision:
|
Periodo de incubacion |
Generalmente 10 dias, con limites de 2 a 26 dias. |
Periodo de transmisibilidad |
La leptospira comienza a excretarse en orina aproximadamente
despues de la tercera semana de inicio de los sintomas.
|
Susceptibilidad |
Humano y animales ( bovinos, equinos, caninos, porcinos) |
Reservorio |
Principalmente roedores. También sirven cimo reservorios
animales silvestres y domesticos.
|
Laura Catalina Bohórquez Piñeros
Facultad de Medicina
U.D.C.A.
lunes, 9 de noviembre de 2015
Parásitos transmitiendo cáncer?
En 2013, Médicos en Colombia se solicitaron una ayuda al CDC con un curioso caso
Un hombre de 41 años VIH positivo, en quien fueron encontrados múltiples lesiones tumorales que se biopsiaron sin embargo era claro que era parte de la fase SIDA de su enfermedad, sin embargo cuando las muestras estuvieron bajo el microscopio se dieron cuenta de algo desconcertante, las células cancerosas no eran humanas, su estructura y tamaño no correspondian a células humanas por lo que despues de ardua investigación se llego a un resultado, en las células se demostró la presencia de ADN de Hymenolepis nana, sin embargo cuando se llegó al diagnostico era tarde para el paciente.
Ahora la comunidad medica se enfrenta a un nuevo reto, parásitos transmitiendo cáncer originado en sus propias células.
Adjunto el reporte del CDC del caso: http://www.cdc.gov/media/releases/2015/p1104-parasite-tumors.html
Adjunto el articulo original del caso publicado en el NEJM: http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1505892
Bryan Buitrago
Medicina - UDCA
Un hombre de 41 años VIH positivo, en quien fueron encontrados múltiples lesiones tumorales que se biopsiaron sin embargo era claro que era parte de la fase SIDA de su enfermedad, sin embargo cuando las muestras estuvieron bajo el microscopio se dieron cuenta de algo desconcertante, las células cancerosas no eran humanas, su estructura y tamaño no correspondian a células humanas por lo que despues de ardua investigación se llego a un resultado, en las células se demostró la presencia de ADN de Hymenolepis nana, sin embargo cuando se llegó al diagnostico era tarde para el paciente.
Ahora la comunidad medica se enfrenta a un nuevo reto, parásitos transmitiendo cáncer originado en sus propias células.
Adjunto el reporte del CDC del caso: http://www.cdc.gov/media/releases/2015/p1104-parasite-tumors.html
Adjunto el articulo original del caso publicado en el NEJM: http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1505892
Bryan Buitrago
Medicina - UDCA
domingo, 8 de noviembre de 2015
Resistencia a los antibióticos
Generalidades
Las infecciones causadas
por organismos resistentes a los antibióticos (ORAs) podrían llegar a ser
consideradas como una infección emergente, debido a que su tratamiento es cada
vez más limitado con el potencial de afectar a todas las personas en el mundo, tanto
en países con mayores recursos económicos como en aquellos en vías de
desarrollo. Al igual que cualquier enfermedad en un mundo globalizado, con
modernas rutas de comercio y alto volumen de tráfico aéreo, las enfermedades
emergentes en un lado del mundo se pueden diseminar prácticamente por todo el
planeta en tiempo real. Los ORAs no son diferentes, constituyéndose como
el“elefante blanco en la habitación”, lo que significa que es un problema que
crece en tamaño y tiene la habilidad de derribar todo el sistema de cuidado de
la salud del mundo si no se aborda de forma colectiva por todas las personas y
naciones.
El uso de antibióticos en la atención en salud es
reciente en la historia de la humanidad con el descubrimiento de la penicilina
en 1928, seguido por el uso extenso durante la Segunda Guerra Mundial. Poco
después, el Staphylococcus desarrolló resistencia a la penicilina lo
que inició el surgimiento de resistencia cuya tendencia se aceleró en las
décadas subsiguientes.
En estos días es común encontrar aislamientos
bacterianos tanto en el entorno clínico como en el ambiente con diferentes
niveles de resistencia tales como los multidrogorresistentes (MDR; resistente a
2 o más antibióticos), extremadamente resistentes (XDR; resistente a 3 o más
antibióticos), y aun más perturbador, aislamientos panresistentes, los cuales
son literalmente intratables con los regímenes farmacológicos actuales,
incluyendo terapias combinadas. La estrategia ha sido continuar la búsqueda de
nuevos antibióticos naturales así como desarrollar modificaciones sintéticas
de antibióticos existentes para recuperar eficacia. Sin embargo, al parecer la
bacteria es “más inteligente” que nosotros, debido a que es capaz de crecer
rápidamente, posee habilidades naturales de adquirir material genético
foráneo como genes de resistencia, o porque presenta elevadas tasas de
mutación inherentes durante la replicación genómica, de tal manera que han
seguido adaptándose a las nuevas presiones selectivas desarrolladas
principalmente por el uso indiscriminado de los antibióticos, por lo que su
eficacia en el uso clínico se limita cada vez más.
En términos generales, las naciones, ciudades y
personas, deben estar dispuestas a modificar comportamientos y prácticas para
adaptarse efectivamente a este creciente problema de la resistencia
antibiótica, incluyendo cambios en el comportamiento de la búsqueda de
atención, menos visitas de atención para enfermedades benignas que no
requieren terapia antibiótica, y evitar la autoadministración de
antibióticos en situaciones en que la evidencia ha demostrado un impacto
pequeño (ej. enfermedad respiratoria aguda que es muy comúnmente de origen
viral), pero también se debe buscar atención para situaciones severas que
requieren terapia agresiva (ej. infecciones del torrente sanguíneo). Los
profesionales de la salud, en general, necesitan educar a sus pacientes,
proporcionando nformación acerca de cuándo es el momento adecuado para buscar
atención y las formas de hacerlo (visitas para atención primaria vs
departamentos de emergencia). Se debe globalizar la educación para que sea
efectiva, de tal forma que todos (tanto el personal de salud como los
ciudadanos) puedan participar en los esfuerzos globales contra los ORAs.
Finalmente, la evidencia sugiere cada vez más, que
existen fuentes ambientales de ORAs, por lo que las estrategias deberían
incluir también un mejor diseño de sistemas de tratamiento de aguas
residuales en hospitales y municipalidades, así como también el desarrollo de
políticas estrictas no solo para adecuados programas de administración de
antibióticos en el entorno clínico, sino también para el uso de
antibióticos en la cría de animales y en la disposición de sus residuos.
Pasar por alto el problema creciente de la
resistencia antibiótica, conllevará a pobres resultados en la atención en salud
y pérdidas de las capacidades económicas, debido al aumento en los costos en
la atención y pérdidas en días de trabajo y productividad de personas
enfermas. Una planificación efectiva y oportuna puede salvar millones de vidas
y miles de millones de dólares, por lo que se convierte en un paso clave para
desarrollar medidas sostenibles y contener esta amenaza global ahora y en el
futuro.
Para ampliar la información presentada con anterioridad:
La FDA tiene una revisión pequeña, clara y en términos mas sencillos para entender qué es la resistencia a antibióticos, y se puede encontrar acá
Laura Catalina Bohórquez Piñeros
U.D.C.A
Facultad de Medicina.
Toxoplasmosis Congénita.
Aspectos generales.
La
infección por T. gondii es una zoonosis que se encuentra mundialmente
distribuida y esto la distingue de otras parasitosis que afectan sobre todo a
los países tropicales, y no son endémicas en los países desarrollados. Sin
embargo, hay variaciones en la prevalencia entre las diversas regiones
geográficas del mundo. Estas variaciones parecen correlacionarse con la
alimentación y los hábitos higiénicos de las personas, lo cual soporta la
ruta oral como el mecanismo más impor- tante de transmisión. Por esto, las
diferencias existentes entre los sistemas de crianza de animales para consumo
humano, los sistemas de riego de aguas en los cultivos, las costumbres
alimentarias de los grupos humanos, y las condiciones higiénicas generales,
juegan un papel funda- mental en la transmisión de las infecciones por T.
gondii en cada zona geográfica. Ciertas temperaturas y humedades favorecen la
maduración y la supervivencia de los ooquistes. Los climas muy fríos o muy
calientes o secos son adversos para el parásito. No existen diferencias en la
seroprevalencia de la infección entre ambos géneros, pero aumenta con la edad
por el riesgo acumulado de exposición.
Los
seres humanos se pueden infectar generalmente por dos rutas:
- Por ingestión o
manipulación de carne cruda o mal cocida (en especial cerdo y cordero)
que contienen quistes tisulares,
y/o
- Por ingerir agua,
vegetales, frutas o también otros elementos (tierra o arena) contaminados
con ooquistes que se excretan en las heces de felinos con la infección.
Casi todas las infecciones pasan inadvertidas en la clínica, lo que hace difícil establecer la ruta específica de transmisión. Recientemente se han descrito en seres humanos varios brotes epidémicos asociados con el con- sumo de agua no filtrada, y parece que este modo de trans- misión es más común de lo que se estima.
La
transmisión en la lactancia o transmisión directa de humano a humano no se ha
descrito, excepto la que ocurre de la madre al feto en el curso de la
infección aguda durante el embarazo. En esta infección, la placenta puede ser
infectada, y de allí puede infectar al feto. Se cree que cuando ocurre la
infección placentaria, puede persistir durante toda la gestación, lo cual
pone a riesgo al feto en el resto del embarazo19.
La
infección materna antes del embarazo no supone riesgo para el feto; sin
embargo se han descrito excepcio- nalmente transmisiones en mujeres que se
infectaron por lo menos dentro de 3 meses antes de la concepción.
Ahora si, hablemos del embarazo.
Fuentes de la infección por T. gondii
durante el embarazo.
El
factor de riesgo que más predecía la infección aguda en las mujeres
embarazadas era el consumo de carnes mal cocidas de cordero, res y animales de
caza. Asimismo, el contacto con tierra y el viajar fuera de Europa y Norte
América eran factores asociados. El contacto con gatos no fue un factor de
riesgo. Entre 30% y 63% de la infección en distintos centros se atribuyeron al
consumo de carnes mal cocinadas o curadas (como salami) y entre 6% y 17% por
contacto con tierra.
En
un reciente estudio de casos y controles sobre factores de riesgo en mujeres
embarazadas en Armenia (Colombia) se observó que los factores de riesgo más
importantes fueron: el consumo de carnes mal cocidas, seguido por tomar bebidas
que se preparaban con agua sin hervir, y el contacto con gatos jóvenes
(menores de 6 meses); además, el consumo de agua purificada en botella era un
factor protector contra la infección .
Riesgo de la infección durante el
embarazo.
El riesgo de la infección por T. gondii
durante el embarazo en una población determinada depende de:
1. La circulación del parásito en el medio y la comunidad.
Esto
se puede reflejar en los cambios de la prevalencia de la infección por T.
gondii en la población general en el curso de los años.
2.
El riesgo que tienen la mujeres susceptibles de adquirir la infección en el
curso del
embarazo
(incidencia de infección durante el embarazo)
Riesgo de transmisión de la madre al feto.
El
riesgo de la TC en los neonatos se relaciona directamente con tres factores:
1. La incidencia de la infección aguda en las mujeres
1. La incidencia de la infección aguda en las mujeres
durante
el embarazo,
2.
La edad gestacional en la que la mujer embarazada
adquirió
la infección y,
3.
Los programas de salud pública instituidos para preve-
nir,
diagnosticar y tratar la infección durante el embarazo. Se discutirá este
último factor en la sección de prevención.
La prevalencia mundial de la TC en recién nacidos
Puede
variar de 1 a 10 por 10,000 nacidos vivos (NV), sin embargo varía según el
área geográfica: Suecia: 1/10,000 NV, Brasil: 3/10,000 NV, Francia: 10/10,000
NV)2,19,24. En Colombia se estima que podría estar entre 2 y 10 por cada 1000
NV, lo que representa de 600 a 3000 niños que nacen cada año con infección
congénita 1 . Recientemente un estudio en Armenia (Quindío) demostró una
alta preva- lencia entre 0.2% y 0.8% .
El
riesgo de TC varía mucho de acuerdo con el momento de la gestación cuando la
madre se infecta. Si ocurre dentro de las dos primeras semanas de embarazo, el
riesgo es muy bajo, pero aumenta a medida que avanza la gravidez.
Diferentes
trabajos concluyen que durante el primer trimestre puede variar de 3% a 11%, en
el segundo trimestre de 16% a 30% y para el tercer trimestre puede ser de 30% y
más de 60%. Así, el riesgo global de transmisión es 29%, pero depende sobre
todo de la edad gestacional en el momento de la infección materna.
Riesgo de secuelas clínicas en el niño
infectado congénitamente .
El riesgo de transmisión materno-fetal y el
riesgo de secuelas en el feto se relacionan de modo inverso con la edad del
embarazo. Las infecciones tempranas de la madre en la primera mitad, tienen
menor riesgo de transmisión materno-fetal, pero si se contamina el feto,
podrá resultar en infección congénita severa, muerte fetal in útero o
aborto espontáneo. Por el contrario, en las infecciones maternas tardías en
el embarazo, si el feto se infecta, por lo general resulta en neonatos que
parecen normales. La frecuencia de infección subclínica en neonatos puede ser
tan alta como 85%. Esta infección por rareza se descubre, y si no se trata a
tiempo, algunos de ellos desarrollarán coriorretinitis en la segunda o terce-
ra décadas de la vida.
El
riesgo de desarrollar por lo menos uno de los signos clínicos clásicos
(calcificaciones intracraneales, coriorre- tinitis y/o hidrocefalia) antes de
los tres años de edad en el niño congénitamente infectado, tiene una
asociación muy fuerte con el momento de la seroconversión maternaEste riesgo
disminuye de 61% (IC 90% 37%-83%) si la infección ocurrió entre las semanas
13 a 25 (IC 90% 19%- 31%), si la infección fue a la semana 26, y a 9% (IC 90%
4%-16%) si la infección ocurrió en la semana 36.
Riesgo de signos clínicos en niños
expuestos a la infección materna.
Para
una mujer embarazada con diagnóstico de infección aguda, el conocimiento de
los riesgos de secuelas clínicas en su hijo es importante; sin embargo, debe
decidir primero si se somete al diagnóstico prenatal para confirmar o
descartar que el feto esté infectado.
Manifestaciones clínicas de la infección en
el embarazo
Casi
90% de las infecciones agudas por toxoplasmosis en la mujer embarazada pasan
inadvertidas. Los signos y síntomas con frecuencia son tan leves que las
mujeres ni siquiera los recuerdan al dar a luz a un recién nacido con
toxoplasmosis congénita . La manifestación clínica más común es la
linfadeno- patía, que compromete más a menudo las regiones linfáticas
cervical y sub-occipital, donde hay aumento discreto de tamaño. Los ganglios
suelen ser de firmeza variable, no supuran y no duelen. Por todo esto a veces
la paciente se los encuentra casi de modo accidental. Por rareza puede
desarrollarse una linfadenopatía difusa y en ocasiones se puede presentar con
fiebre de bajo grado, adinamia, malestar general y cefalea. En algunos casos la
linfadeno- patía puede persistir varios meses o recurrir. Se cree que cuando
aparece la linfadenopatía la infección ha ocurrido entre 4 y 8 semanas antes3,19.
Este dato clínico es impor- tante para sospechar el posible momento de
infección. El riesgo de transmisión al feto no depende de la aparición de
síntomas en la madre durante la gestación.
Es
posible que una mujer con una infección latente o crónica por T. gondii pueda
mostrar una reactivación en forma de coriorretinitis durante su embarazo. Esta
reacti- vación no significa riesgo para el feto35.Parece que la infección se
reactiva de manera local sólo en estructuras intraoculares. Las pacientes
embarazadas con enferme- dad avanzada por VIH, sí pueden hacer la
reactivación sistémica de una infección latente y causar infección fetal,
aunque el riesgo de presentarse es bajo.
Manifestaciones clínicas de la infección en
el recién nacido.
La
toxoplasmosis congénita tiene una amplia variedad de presentaciones clínicas;
sin embargo, se podría condensar en estos cuatro grupos:
- Una enfermedad neonatal
manifiesta en el momento
de
nacer.
- Una enfermedad leve o
severa que se evidenciaPara ampliar la información haz click aquí
durante
los primeros meses de vida del niño.
- Una secuela o una recaída
de una infección no diagnosticada, que puede aparecer durante la infancia
o la adolescencia.
- Una infección subclínica,
con una prueba serológica que confirma o demuestra la infección.
En
el primer grupo son indudables la infección y sus consecuencias, pero en los
otros grupos, las secuelas definitivas de la infección, presentes después en
la vida, pueden ser muy inciertas, en especial si estos niños no se han
diagnosticado y tratado a tiempo. En diferentes estudios la frecuencia de la
presentación clínica de cada grupo es muy variable, pues depende del tiempo
de seguimiento que se le haya ofrecido a los niños.
Es
probable que si los niños infectados sólo se evalúan en el momento de nacer,
la mayoría estarán asintomáticos, pero si se hace una evaluación en edades
mayores, esta probabilidad cambie. Este fenómeno es fundamental para entender
y calcular el verdadero impacto de la infección congénita en una población. Aproximadamente
85% de los recién nacidos con TC son subclínicos al nacer.
Tratamiento de la infección por T. gondii
en la embarazada.
El
tratamiento de la infección en la mujer embarazada no es necesario para ella.
Se administra para prevenir y/o tratar la infección por T. gondii del feto.
Este tratamiento a la mujer embarazada con infección por toxoplasma podría
reducir la incidencia y severidad de la infección fetal.
Laura Catalina Bohórquez Piñeros
U.D.C.A
Facultad de Medicina
martes, 3 de noviembre de 2015
FACTORES QUE FAVORECEN LAS ENFERMEDADES EMERGENTES
DESDE LA DÉCADA DEL /70 SE ESTÁ ENFRENTANDO UNA
PREOCUPANTE CONTINGENCIA SANITARIA POR:
- Aparición de nuevos gérmenes y síndromes.
- Incremento de enfermedades controladas o en descenso.
- Enfermedades que se descubren como infecciosas.
- Enfermedades exóticas en regiones geográficas inusuales.
- Aumento de la resistencia a los antibióticos.
- Disminución de la inmunidad a patógenos.
El medio ambiente es el conjunto de factores físicos, naturales, estéticos,
culturales, sociales y económicos que interaccionan con el hombre y su
comunidad. El cambio climático global es preocupante y el hombre con sus grandes
obras de desarrollo contribuye incrementando significativamente el
impacto ambiental. Los países en desarrollo son los más vulnerables a los cambios
climáticos y a las enfermedades infecciosas debido a la escasez de
medidas preventivas y terapéuticas.
El aumento de la temperatura, los cambios pluviométricos y las
variaciones climáticas modifican el ámbito geográfico con influencia
en la conducta de importantes agentes vectores y/o transmisores de
patologías infecciosas.
“La salud y enfermedad del hombre no solo están en relación con
su organismo, sino también con el medio ambiente,
especialmente con los fenómenos atmosféricos”
Hipócrates (460 a/C.)
DAVID STEVEN URREGO
U..D.C.A MEDICINA
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