La
toxoplasmosis es una de las zoonosis parasitarias más comunes a nivel mundial
ocasionada por el pa- rásito protozoario Toxoplasma gondii, el cual infecta
a todas las especies animales de sangre caliente incluyendo al humano. El hombre adquiere la infección por
diferentes rutas: mediante la ingestión de quistes tisulares presentes en
carne mal cocida proveniente de animales infec- tados, o de ooquistes liberados
en las heces de gatos que contaminan hortalizas o fuentes de agua potable.
Una
tercera ruta de infección es la vía
transplacentaria de la madre al feto Debido a que la toxoplasmosis es
una de las zoonosis más importantes en el humano con severas consecuencias
en la salud de la población, orga- nizaciones de Salud Pública en algu- nos
países han incluido dentro de sus medidas de sanidad la evaluación
epidemiológica de la toxoplasmosis en animales y humanos. Entre las patologías que se presentan por toxoplasmosis están: encefalitis,
coriorretinitis, ceguera y linfadenopatía. Particu- larmente en mujeres
embarazadas, Toxoplasma
alcanza
y atraviesa la placenta alojándose en el feto en el cual puede producir aborto
o inducir malformaciones, hidrocefalia,
macro o microcefalia y lesiones oculares. La infección con Toxoplasma no mues- tra
diferencias entre género, raza y distribución geográfica. En humanos no
existe una vacuna que preven- ga la toxoplasmosis; diversos grupos de
investigación han encauzado sus estudios a la búsqueda de componentes
provenientes de los diferentes organelos secretores con potencial aplicación
inmunoprotectora
DISTRIBUCION
MUNDIAL
En la
actualidad entre el 30 a 40% de la población mundial se encuentra infectada
con Toxoplasma. La preva- lencia
de toxoplasmosis se ha estu- diado principalmente en mujeres embarazadas y en
personas infectadas y portadoras del virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH). Algunos reportes señalan a Brasil como el país con más casos de
coriorretinitis ocasionada por infecciones por Toxoplasma, por encima incluso de países europeos o países de América del Norte. Reportes
epidemiológicos indican que la prevalencia de la infección en mujeres embarazadas varía sustancialmente a nivel mundial. En Europa, la prevalencia
varía del 9% al 67%.
El ciclo
de vida del parásito se desarrolla en dos tipos de huéspedes: el huésped
definitivo que comprenda todos los felinos, incluido el gato doméstico, y
el huésped intermediario, que son todos los animales de sangre caliente
(incluido el humano) . Dependiendo del
tipo de huésped se puede llevar a cabo la replicación sexual o asexual. El
ciclo de replicación sexual inicia cuando algún felino ingiere una presa
infectada con quistes tisulares (forma infectiva que contiene al bradizoíto).
Por acción de las enzimas digestivas intestinales se liberan las formas
infectivas del parásito que invaden a los enterocitos del intestino del felino.
En el intestino es donde se lleva a cabo un proceso de desarrollo y
diferenciación celular conocido como gametogonia, proceso sexual de
reproducción celular que conduce a la formación del ooquiste. El ooquiste es
liberado en forma no esporulada a través de las heces de los felinos y
expuesto al medio ambiente, en donde bajo condiciones adecua- das esporula en
2-3 días produciendo en su interior 8 esporozoítos; el ooquiste así maduro
se convierte en la forma infecciosa. Millones de ooquistes son producidos y
liberados por los felinos a través de las heces, contaminando suelo,
hortalizas y fuentes de agua. El ciclo de replicación asexual se desarrolla
en los huéspedes intermediarios, los cuales pueden infectarse mediante el
consumo de ooquistes esporulados o de quistes tisulares presentes en los
tejidos de otros huéspedes intermediarios.
En el
caso del hombre, la infección puede ser por la ingestión directa de los
ooquistes o por la ingestión de carne mal cocida, contaminada por quistes
tisulares de Toxoplasma. Una vez ingerido
el ooquiste ó el quiste tisular, se liberan los esporozoítos y los
bradizoítos respectivamente, los cuales rápidamente se diferencian a
taquizoítos, la forma móvil, altamente dinámica e invasiva que atraviesa
eficientemente el epitelio intestinal, diseminándose a través de todo el organismo. La presencia del parásito en el organismo activa la respuesta inmune del huésped con la formación de anticuerpos y la activación de células efectoras de la respuesta inmune celular como macrófagos, linfocitos
T, etc; con la consecutiva liberación de citocinas como interleucinas e
interferón g (IFN-g).
CONCLUSIÓN
Toxoplasma es un patógeno
altamente invasivo capaz de infectar y proliferar en cualquier célula
nucleada generando en consecuencia un quiste tisular, en el cual permanece de
forma latente durante largo tiempo e inclusive durante toda la vida del individuo.
La diseminación tisular del parásito, es un proceso que le permite alcanzar
sitios inmunológicamente privilegiados como placenta y cerebro, en donde
desencadena una serie de patologías que ponen en riesgo la vida del individuo.
El mecanismo por el cual el parásito se disemina a través del organismo no es
claro. Dada la capacidad móvil y de virulencia del parásito es posible
que éste posea mecanismos o herramientas útiles para migrar tanto por la
vía paracelular así como por la vía transcelular, diseminándose dentro de
células permisivas propias del organismo infectado, como los leucocitos. Es
posible también que Toxoplasma
pueda
distribuirse en el organismo como taquizoíto extracelular. A la fecha no hay
reportes que indiquen la forma de diseminación del parásito en el individuo
infectado. Su conocimiento permitirá el diseño de estrategias
farmacológicas anti-toxoplásmicas.
Laura Catalina Bohórquez Piñeros
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales U.D.C.A
Facultad de Medicina.